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El contenedor de leche en polvo de Saro es un producto que consta de 5 contenedores individuales, 4 de ellos apilables uno encima del otro. Son pequeños, compactos y fácil de transportar. Permiten almacenar dosis exactas de leche en polvo y cereales.
El contenedor de leche en polvo de Saro es un producto ingenioso que se basa en 5 contenedores individuales, los cuales pueden agruparse en una torre para facilitar su traslado o almacenado. El tamaño y capacidad de cada uno de ellos están específicamente pensados para cubrir las medidas estándares para una dosis de leche en polvo o cereales que necesitaría un bebé de menos de 1 año.
Cuatro de los contenedores son apilables, ya sea arriba o por debajo del resto, el quinto está reservado para ser el último, pues posee una argolla muy útil para colgar el contenedor en el coche del bebé, una mochila, o cualquier otro lugar.
El tamaño de los contenedores también puede ser útil para guardar otros objetos pequeños que necesite el bebé. Uno de ellos es el chupete, ya que dentro del contenedor se mantendrá aislado del ambiente exterior y protegido.
Está indicado específicamente para ser usado si se tiene que dosificar o almacenar dosis específicas para bebés menores de un año. Puede almacenar leche en polvo, cereales y muchos más alimentos. Además, puede ser utilizado para guardar los chupetes.
Se aconseja usar cuando se vaya de paseo o incluso en el hogar si se necesita tener a la disposición una medida exacta de leche en polvo o cereales. El contenedor funciona de tal forma que son varios contenedores en uno, apilados en un formato de torre que facilitará su transporte a cualquier lugar y sin ocupar demasiado espacio.
Para usarlo adecuadamente simplemente se necesita retirar el que está encima, pues él servirá como tapa o cierre del que está por debajo. El último o el que está por encima de todos los demás será fácil de identificar a la hora de volver a armar la torre, ya que este lleva un cordón o argolla. Esta puede ser utilizada para colgar el contenedor de una mochila, pared o cualquier otro objeto o superficie.
Nunca acercar a fuentes de calor intensas para que la estructura física del contenedor no se vea deteriorada. Evitar almacenar alimentos calientes o fríos, ya que el contenedor no garantizará mantener la temperatura de ellos. Detener su uso cuando ya las dosis que puede almacenar no sean suficientes para el bebé.
Plástico PP y silicona premium.
