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¿Quieres conocer cuál es el mejor antiinflamatorio muscular? Muchos de los medicamentos con los que contamos en el botiquín de nuestros hogares funcionan como antiinflamatorio muscular, como por ejemplo el paracetamol, el ibuprofeno o la clásica aspirina.
En estos casos son los más utilizados para pequeñas lesiones o dolores musculares provocados por alguna mala postura durante las horas de trabajo, estudio o producida por algún tipo de lesión deportiva u ocasional.
Sin embargo, existen antiinflamatorios musculares específicos para este tipo de dolores para hacer aún más llevadera la recuperación mientras mantenemos nuestra rutina diaria.
¿Qué son los antiinflamatorios musculares y cómo funcionan?
Cuando hablamos de antiinflamatorios nos referimos habitualmente a los AINE o antiinflamatorios no esteroideos. Se trata de medicamentos empleados comúnmente para aliviar el dolor causado por la inflamación de los tejidos, aunque sirven también para calmar algunos otros síntomas de fiebre causada por infecciones bacterianas o víricas.
Su definición de no esteroideos se debe a la necesidad de diferenciar los AINE de los antiinflamatorios que produce nuestro organismo naturalmente: los corticoides que nuestras glándulas suprarrenales liberan.
Si hablamos de antiinflamatorios musculares nos referimos concretamente a aquellos que actúan contra la mialgia, es decir, un dolor muscular que puede tener diversas fuentes, como una lesión o un exceso de tensión muscular.
Lo que hacen es, principalmente, reducir la inflamación del tejido muscular, reduciendo así el dolor. Funcionan mediante la inhibición de la producción de prostaglandinas, los compuestos químicos que hacen que el organismo ponga en marcha los procesos inflamatorios y que, a la vez, nos hacen más sensibles al dolor.
Muchos antiinflamatorios musculares incluyen también activos con una función analgésica para potenciar aún más sus efectos contra el dolor.
Es importante aquí diferenciar con claridad el antiinflamatorio del analgésico, incluso cuando algunos antiinflamatorios incluyen analgésicos, pues no dejan de ser diferentes.
Un analgésico tiene también función antitérmica y antipirética y, aunque también es capaz de reducir el dolor, no tiene efecto antiinflamatorio, por lo que únicamente hará que dejemos de sentir el dolor, pero no rebajará la inflamación.
En resumen, un antiinflamatorio puede ser también analgésico, pero un analgésico no es antiinflamatorio.
Tipos de antiinflamatorios por principio activo
Lo primero que debe saberse es que siempre es preferible no automedicarse y que, en caso de hacerlo, siempre han de seguirse las indicaciones de uso de cada uno de los medicamentos.
No olvides hacer un correcto uso de este tipo de antinflamatorios realizando un consumo moderado, respetando las dosis y las horas de ingesta indicadas en el prospecto. Aunque muchos de ellos vienen en formato de comprimidos, también es muy habitual encontrarlas en formato de crema o loción.
- Ácido acetilsalicílico: su uso ayuda a reducir la inflamación y a aliviar el dolor gracias a sus propiedades analgésicas. Aunque suele utilizarse de manera habitual contra los dolores de cabeza, también funciona como antinflamatorio para dolores leves.
- Dexketoprofeno: aunque en dosis altas solo puede obtenerse con prescripción médica debido a que es uno de los antiinflamatorios más potentes para los dolores musculares graves, existe un formato de 25 mg que puede obtenerse sin receta.
- Ibuprofeno: el ibuprofeno es uno de los antiinflamatorios, además de otras propiedades que ayudan de manera efectiva contra multitud de afecciones, también cuenta con propiedades analgésicas. Su uso ayuda a mitigar el dolor y la inflamación muscular producida por lesiones o por simple tensión de muscular en zonas como la espalda o el cuello. Su administración puede ser por vía oral (comprimidos y cápsulas) o de uso tópico (geles y cremas).
- Naproxeno: al igual que el ibuprofeno este antiinflamatorio también es muy efectivo para aliviar tanto dolores leves como moderados. Es ligeramente más potente que el ibuprofeno, por lo que, del mismo modo, se recomienda no exceder la dosis recomendada.
- Paracetamol: funciona como calmante muscular, aunque no reduce la inflamación. Su uso es más como analgésico para aliviar dolores musculares, dolor de espalda o cabeza, pero no contra posibles lesiones.
Los mejores antiinflamatorios para el dolor muscular
Entonces, ¿Cuál es el mejor antiinflamatorio muscular de farmacia? Una de las opciones más populares es el uso de geles y pomadas antiinflamatorias para calmar dolores musculares de todo tipo, ya sea debido a lesiones, a malas posturas o a sobrecargas musculares.
Es un gel de uso tópico con diclofenaco destinado a su uso en adultos y mayores de 14 años que puede aplicarse hasta 2 veces al día, cada 12 horas.
También es muy común el uso de medicamentos antiinflamatorios y analgésicos vía tópica. Uno de los más conocidos es Voltadol, que se utiliza ante lesiones, golpes o estados febriles. Recuerda que en Farmaciasdirect podrás comprar tus medicamentos al mejor precio.
